Todos quisieron/quisimos que te llevases un recuerdo imborrable en el día “oficial” de tu despedida. Todo perfecto, recordaste la historia de tus arranques, primero en solitario, a partir de ahí te hemos acompañado más o menos años, pero manteniendo, como querías, el espíritu inicial, en tiempos buenos y menos buenos, con incorporaciones de nuevas personas al proyecto.


Sí, claro que sí, nuestra vida hubiese sido diferente si no te hubiésemos conocido, pero la tuya también. Has disfrutado de todo ello, a seguir disfrutando ahora. Suelo recurrir a la metáfora del tren, que llega a una estación que se llama Jubilación, hay que bajarse, pero no es la estación término, sólo para hacer transbordo. En tu caso el primer tren es el de Al-Ándalus, no está mal para empezar. Luego otros trenes a otros sitios. Ya te dije alguna de las cosas que podías hacer, y me dijiste que no tenias tiempo, o sea, ya lo tienes asignado a otros temas. Eso es lo bueno que con la libertad que nos da la jubilación apliquemos el regalazo del tiempo que conseguimos a lo que queramos, cuidándonos y cuidando.

Lo pasamos muy bien y fué un gustazo volver a ver y compartir un rato con mis ex compañeros. En mi caso, y por parte de jubileta que me toca, quiero agradecer la invitación al evento deseando lo mejor para el futuro de SMC.
Cierto, Javier . Utilizar el tiempo en lo que te gusta es un regalazo.