En una casa de Elosu donde, desde hace varias generaciones, se recibe muy bien a los que llegan, fui excelentemente recibido por un grupo de compañeros con los que he compartido una fructífera trayectoria profesional.
Ser tratado así da gusto y produce una agradable sensación. Con la batuta, el anfitrión principal, Ismael, artífice de la paella y algo más; y, otros colaborando aportando tarta (¡!!vaya tarta Ainhoa!!!), vinos variados, etc.
Entre todos, en un ambiente casi mágico, recordamos algunas de las historietas y anécdotas de los viejos tiempos. Como alguien dijo uno de los momentos buenos de la vida.
Además, como prueba de sus buenos deseos hacia mí, recibí regalos para que pueda mejorar en algunos de mis futuros retos: un palo de golf, que he de decir que ya me está ayudando, con mayores distancias, para llegar al “green”; otro regalo una camiseta del Baskonia, firmada por todos, que espero poder lucir en alguna de las finales que jugaremos esta temporada.
Gracias, vosotros también vais a jugar varias finales y estoy seguro de que ganareis, preparados estáis.
Ahí dejo algunas de las fotos, que no reflejan las emociones, por lo menos las mías, pero que pueden ayudar a recordarlas. Gracias AMIGOS PARA SIEMPRE.